Ante los acontecimientos actuales que acechan nuestro país estamos convencidos que la salida no se encuentra en la escalada racista y fascistoide que asume la forma de intento de golpe de estado, encabezado por la oligarquía financiera reaccionaria bajo banderas cívicas. La oligarquía financiera, que llegó a pactar con el MAS y se ha beneficiado desde 2009 con seguridad jurídica, leyes favorables y contratos estatales, ahora busca levantar cabeza y volver al escenario político con el racismo y las tendencias fascistoides. Luis Fernando Camacho, principal dirigente cívico es hijo de José Luis Camacho Parada – dirigente cívico entre 1981-83 quién jugó un papel importante a favor de Banzer en las disputas internas de las FFAA golpistas. Actualmente su clan familiar tiene control del grupo Nacional Vida (Seguros Vida y Salud, Seguros Patrimoniales y Fianza, TECORP, Conecta, Xperience, Clínica Metropolitana Las Américas, Fénix Seguros – Paraguay, SERGAS; ligado a la agroindustria de Avícola Sofía y UNAGRO, y a la Universidad Privada de Santa Cruz). La oligarquía financiera no representa un avance para el país sino el regreso a la política de odio, racismo y discriminación (excluyente) que sólo favorece a las clases dominantes, con un discurso de fanatismo religioso. Está dirección reaccionaria no representa a todos los sectores movilizados contra el fraude, se ha catapultado a partir de la lucha de sectores estudiantiles y trabajadoras quienes luchan de forma honesta contra el fraude y en reacción al régimen populista.
Se relaciona con la tendencia combativa que ha despertado en el continente contra Piñera, Bolsonaro, Moreno, Maduro, Ortega y que tiene como protagonista a la juventud rebelde. Entre discursos religiosos-fascistoides y populistas, existe una tendencia represiva en todos, que a nombre de CPE, leyes, Estado de Derecho, usan desmedidamente el aparato represivo en favor de sus intereses.
El rechazo enérgico al golpismo fascistoide no supone ningún apoyo a Evo Morales ni a Carlos Mesa, ambos han gobernado junto a y a favor de la oligarquía. Evo con su soberbia intenta imponer su posición a la fuerza para mantenerse en el gobierno y utiliza a las direcciones sindicales coptadas para movilizarse con este objetivo, y ha llegado al extremo de tener que comprar más agentes químicos para la represión.
La única salida que favorezca los intereses de las grandes mayorías trabajadoras, campesinas, clases medias y pueblos indígenas es la construcción de una Alternativa Patriótica y Popular que recoja las experiencias de lucha, las reivindicaciones y las aspiraciones legítimas de las más amplias capas y sectores de los pueblos bolivianos, para avanzar hacia la construcción de una verdadera democracia popular.
La Paz, 5 de noviembre de 2019
Secretariado del Comtité Central
Partido Comunista Revolucionario